Carta al editor
Contenido principal del artículo
Resumen
Con mucho interés leí el artículo titulado, Espina Bífida, Genes y Vitaminas, publicado en su prestigiosa revista por el C. Cor. M.C. Ret. Mario Castañeda, a quien recuerdo como mi maestro de bioquímica en la Escuela Médico Militar y uno de los pilares de mi formación científica. Quiero hacer referencia a algunas conclusiones derivadas de un trabajo presentado por un servidor en el XXV Congreso Nacional de Pediatría y que tienen relación con el artículo mencionado.
Varios estudios clínicos, han demostrado un efecto de las vitaminas en general,' y del folato en particular en prevenir la recurrencia de los defectos del tubo neural en fetos de mujeres, con un producto afectado en un embarazo previo. Los datos reportados hasta ahora son menos convincentes para demostrar la eficacia de este suplemento en prevenir la primera aparición de estos defectos, lo cual acontece en aproximadamente en 90% de los casos de dichas anomalías. Aún no existe respuesta sobre cuál sería la naturaleza del defecto embrionario que aparentemente mejora con la administración exógena de folato. Lo que sabemos es que el folato está involucrado en la transferencia de unidades simples de carbono y juega un papel importante, en la biosíntesis de metionina y otros metabolitos metilados y las bases purina y pirimidina constituyentes de los ácidos nucleicos que son vitales para el crecimiento y la proliferación celular y son componentes esenciales del desarrollo embriológico temprano.
Detalles del artículo
Sección
Cómo citar
Referencias
.