Enfermedad adenomatoidea quística pulmonar con hipertensión arterial pulmonar (uso de ventilación de alta frecuencia oscilatoria, óxido nítrico inhalado y cirugía)
Contenido principal del artículo
Resumen
Objetivo. Informar de un caso de enfermedad adenomatoidea quística pulmonar diagnosticada in utero que cursó con insuficiencia respiratoria e hipertensión pulmonar severa, no logrando corregirla con neumonectomía, ventilación de alta frecuencia oscilatoria y óxido nítrico inhalado.
Caso clínico. Masculino a término eutrófico complicado con polihidramnios e imágenes quísticas en la cavidad torácica izquierda a las 26 semanas de gestación. Al nacimiento y por la posibilidad de hernia diafragmática congénita se orointuba para ventilación asistida. La radiología simple y contrastada diagnosticó enfermedad adenomatoidea quística del pulmón. Se usó inicialmente la ventilación mecánica convencional sin oxigenarlo ni ventilarlo. El ecocardiograma, oximetrías pre y posductales mostraron hipertensión pulmonar severa y cortocircuito de derecha a izquierda por el conducto arterioso. La ventilación de alta frecuencia oscilatoria fue capaz de corregir la insuficiencia respiratoria. Posteriormente se neumonectomiza, recae en hipoxemia e hipercapnea. Se aplica óxido nítrico inhalado. Las alteraciones no se corrigen y fallece (17 horas de vida).
Discusión. La malformación adenomatoidea quística pulmonar acompañada de hipertensión pulmonar severa es rara. El análisis del caso considera usar de inicio la ventilación de alta frecuencia oscilatoria y óxido nítrico inhalado y estabilizado el paciente, efectuar resección quirúrgica del pulmón, como en la hernia diafragmática congénita, en donde el estrés quirúrgico incrementa la hipertensión pulmonar y de no lograrlo, considerar oxigenación extracorpórea.
Conclusiones. 1) La enfermedad adenomatoidea quística pulmonar puede cursar con hipertensión pulmonar. 2) Estos pacientes deben estabilizarse con ventilación asistida y óxido nítrico inhalado previo a la resección quirúrgica, de no lograrlo, considerar el uso de la oxigenación extracorpórea.
Detalles del artículo
Cómo citar
Referencias
Cloutier MM, Schaerffer DA, Hight DH. Congenital cystic adenomatoide malformation. Chest 1993; 103: 761-4.
Schwartz MZ, Ramachandran P. Congenital malformations of the lung and mediastinum-A quarter century of experience from a single institution. J Pediatr Surg 1997; 32: 44-7.
Atkinson JB, Ford EG, Kitagawa H, Lally KP, Humphries B. Persistent pulmonary hypertension complicating cystic adenomatoid malformation in neonates. J Pediatr Surg 1992; 27: 54-6.
Rescoria FJ, West KW, Vane DW, Engle W, Grosfeld JL. Pulmonary hypertension in neonatal cystic lung disease: Survival following lobectomy and ECMO in two cases. J Pediatr Surg 1990; 25: 1054-6.
Stocker JT, Madewell JE, Drake RM. Congenital cystic adenomatoid malformation of the lung: Classification and morphologic spectrum. Hum pathol 1997; 8: 155-71.
Miller JA, Corteville JE, Langer JC. Congenital cystic adenomatoid malformation in the fetus: Natural history and predictors of outcome. J Pediatr Surg 1996; 31: 805-8.
Seo T, Ando H, Watanabe Y, Harada T, Ito F, Kaneko K, Mimura S. Acute respiratory failure associated with intratoracic masses in neonates. J Pediatr Surg 1999; 34: 1633-7.
Waszak P. Cystic adenomatoid malformation of the lung: Neonatal management of 21 cases. Pediatr Surg Int 1999; 15: 326-31.