Derechos humanos del recién nacido
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Resumen
Protección integral del recién nacido en lo humano, en lo físico, en lo bioético, en lo anímico, en lo jurídico y en lo político-social.
A que sea asistido en el momento de mi nacimiento sin importar raza, credo o nacionalidad por personal idóneo y en centros hospitalarios calificados.
A que ante los avatares imponderables se me autorice nacer en cualquier centro hospitalario sin importar si tengo o no constancia de afiliación.
A que antes de que sea ligado mi cordón umbilical se me permita rescatar la sangre placentaria de mi progenitora y que su ligadura final sea hecha a 5 cm de mi pared abdominal.
A que a los segundos de haber nacido se me practique pronta y acuciosa valoración para conocer la calificación de salud que hube obtenido, previa e inmediata limpieza de mis vías aéreas y de la comprobación de mi permeabilidad recto-anal y esofágica.
A que permanezca en el regazo materno para que con naturalmente roce el pezón de sus senos e inicie mi amamantación temprana, única, amorosa, calmada y privática. Que me sean proscritos lo sucedáneos lácteos fabricados, e igualmente el uso de los biberones, así como las infusiones de hojas llamadas popularmente tés, porque éstos disminuirán el insubstituible nutriente que me prodiga mi madre y engañarán a mi apetito.
A que como niño-individuo que soy se respete mi decisión de no mutilar mi prepucio sano a través de la anticientífica circuncisión con el propósito de que permanezca natural, completo e indemne y contando con que, después de los tres meses, se me practicará la sinequiotomía para mi higiene genital temprana y todo lo que ello representará para mi futuro.
A que se me proporcionen la vacuna antituberculosa y antipoliomielítica hoy aceptadas; se me ministre la vitamina K para compensar mi inmadurez hepática y mi tendencia a la hemorragia y se me instilen las gotas oculares antisépticas que prevengan la infección de mis ojos.
A que sea registrado en el mismo lugar en donde nazca, anexándose cuando menos, los nombres de mis progenitores, las huellas dactilares de mi madre, mis huellas palmo plantares y mis marcas de nacimiento, a fin de dificultar el robo, el trueque, la venta, el obsequio, el abandono, la adopción, el tráfico y demás ilícitos.
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